La ceniza volante es un polvo fino producido durante la combustión del carbón, compuesto por diversas partículas, incluyendo cenosferas. Mientras que la ceniza volante es una mezcla de partículas sólidas y huecas, las cenosferas son específicamente los componentes huecos y ligeros que se separan de la ceniza volante. Las cenosferas se caracterizan por su forma esférica, baja densidad y alta resistencia, lo que las hace adecuadas para usos especializados como rellenos ligeros y compuestos. En cambio, la ceniza volante se utiliza ampliamente en cemento, hormigón y estabilización de suelos. La diferencia clave radica en la estructura de las partículas: las cenosferas son huecas y más ligeras, mientras que la ceniza volante incluye partículas sólidas.