En el equinoccio de primavera, el día y la noche tienen una duración casi igual, simbolizando la armonía. Es entonces cuando el mundo parece despertar de forma espectacular. Los árboles florecen en un derroche de flores. Los cerezos, con sus delicados pétalos rosados, parecen escenas de cuento de hadas. Los manzanos hacen lo mismo, llenando el aire de una dulce fragancia. Los pájaros cantan alegremente, construyendo sus nidos y cantando con todo su corazón. Es como si también estuvieran celebrando esta época especial.
Disfrutemos de esta época maravillosa. Paseemos por el parque, sintamos la suave brisa y sumérjanos en la belleza de la naturaleza. El equinoccio de primavera nos recuerda que la vida está llena de oportunidades para el equilibrio y el crecimiento. Así que, entremos en esta temporada con la mente y el corazón abiertos, listos para recibir todas las bondades que nos ofrece.